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Un manjar traído desde Italia a nuestras tierras criollas: el tiramisú. Una mezcla donde el bizcocho, café, cacao y crema trabajan en perfecta armonía. Ninguno se opaca entre sí, todos actúan en perfecta sincronía elevando el sabor y brindando uno de los mejores postres del mundo.
Antes de indagar más en este postre, es necesario algo de contexto. El tiramisú es un postre italiano que está hecho a partir de un ingrediente sólido y seco humedecido en café (suele ser bizcocho). Es uno de los postres más populares de Italia y, con el paso de los años, se ganó un lugar especial en los restaurantes y hogares venezolanos, volviéndose así en un acompañante imprescindible en las comidas.
El tiramisú tradicional
Una receta básica del tiramisú le siguen toda una serie de variantes en las que se añaden otros ingredientes o se modifican los esenciales para potenciar su sabor o integrar otros matices. La parte sólida de la receta suele estar formada por bizcochos de soletilla, savoiardi o novara; debe ser un tipo de bizcocho seco y consistente.
También se suele utilizar alguna bebida alcohólica como amaretto, ron o vino marsala para infusionar con el café. La crema se prepara con huevos batidos y azúcar, puede incluir queso mascarpone, pese a que muchos usan cualquier queso fresco no intenso o nata montada. Como toque final es habitual espolvorear cacao en polvo por encima o chocolate rallado. En cualquier caso, te recomendamos que experimentes y pruebes distintos acompañantes.
Ingredientes
- Queso mascarpone atemperado – 500g
- Huevos – 2
- Café (bebida) frío – 350ml
- Azúcar – 80g
- Cacao en polvo puro – 30g
- Bizcochos caseros – 20
Preparación
Una vez que tengas todos los ingredientes contigo, tienes que preparar el café y lo dejas enfriar; estará listo en 15-20 minutos. Luego tienes que proceder a separar las yemas de las claras de los huevos. Monta las claras a punto de nieve ligero y lo guardas. Al terminar este paso, bate la yema con el azúcar hasta blanquear y que el azúcar se disuelva completamente.
Ahora remueve el queso mascarpone para que sea más fácil de incorporar a las yemas azucaradas; mezcla con movimientos suaves. Por último añade las claras y mezcla suavemente. Con ello conseguirás una textura suave y cremosa, que mantiene el aire incorporado con el batido.
Últimos pasos
¡Ya estás casi listo! Solo falta que mojes los bizcochos en el café frío para colocarlo en una base de un molde cuadrado o rectangular. Extiende una capa de crema de huevo y mascarpone por encima, bien repartida por toda la superficie. Repite el proceso y termina con una capa de crema.
Ahora solo falta cerrar con broche de oro. Crea una fina capa de cacao en polvo puro, tamizando con un colador, y dejamos reposar en la nevera hasta el día siguiente. En el momento de servir, retira el tiramisú de la nevera 10 o 15 minutos antes y espolvoreamos con otra capa fina de cacao en polvo.
