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Hoy los deleitaré con una deliciosísima nota, les platicaré algo muy sabroso, sobre la pasta y sus múltiples formas de presentación. Esto es para estómagos muy finos y demasiado elásticos para que no se llene rápido.
Primero, voy a hablar de mi platillo favorito, Ravioles. En casa, al vivir con un padre calabro-descendiente nunca pueden faltar las pastas, a cualquier hora e intensificándose por la noche, para la cena, pero cuando el platillo es ravioles, yo soy la más feliz.

Los ravioles y mi infancia

Recuerdo que a la edad de 8 años, hicimos un viaje a Guatemala, mis padres encontraron un restaurante italiano. Jamás olvidaré lo deliciosos que estaban esos ravioles que comí, rellenos de carne bañados en una salsa boloñesa. El plato, recuerdo bien que era ovalado y sobre él, una gran montaña de ravioles. Obviamente me lo terminé, acto seguido mis hermanos tuvieron que llevarme a caminar para evitar una congestión.
En la Ciudad de México existía un restaurante llamado Villa Roma, lugar favorito de la familia para ir a cenar pasta, servían unos ravioles de-li-cio-sos.

Otro de los favoritos

Otro gran platillo, son los tortellini. Qué cosa tan rica, es un rico saquito que en casa rellenamos de espinaca con queso crema, acompañados de una salsa blanca y un rico y calientito pan.  
Platiquemos también de los conchiglioni. En México se le conoce como sopa de caracol, pero imagínense ese caracol gigante relleno de una carne molida preparada con perejil, jitomate, cebolla y apio picados finamente, bañados en salsa de pomodoro (jitomate con especias) y sobre de ellos, queso manchego rallado y al horno para que gratine. Para los que no comen carne, se sustituye la carne molida por champiñones finamente picados con los demás ingredientes.
Otro de los favoritos, canelones rellenos de lo que quieran. Los que preparamos en casa, son rellenos de champiñones con espinaca y queso crema, se pueden bañar con salsa blanca o con boloñesa, todo esto al gratín.

Y que podemos decir de la lasaña, un típico platillo que se hace para grandes celebraciones. Bueno, en casa es común comerla y no esperar a que exista algun día especial, el trabajo y tiempo que se pueda invertir en preparar una rica lasaña, vale la pena para depués sentarse a disfrutarla. Puede ser lasaña tradicional o vegetariana, pero siempre gratinada con un buen queso parmesano.

Común, pero sabroso

Y bueno, los más comunes, pero igual de sabrosos, son los spaghetti y los tagliatelle. Pueden ser preparados y bañados de muchas formas y de infinidades de salsas. Boloñesa, 3 quesos, pomodoro, ragú, pesto, champiñones y si lo quieren muy mexicano, en una salsa de chile poblano, pero eso sí, estas pastas, jamás se parten en pedacitos, se deleita en su forma original, enrolladas en el tenedor para después llevarla a la boca.

Un platillo que también es muy rico, es el que está preparado a base de ñoquis. Son muy fáciles de hacer para una cena improvisada o por el simple antojo, son preparados con una masa de papa y harina y bañados en cualquiera de la salsas que menciono en esta nota. Un platillo muy fiel e igual de sabroso que todos, para compartir en una cena con amigos y familia.
Si todo esto lo acompañamos con un buen vino tinto y para los que no toman vino un jugo de uva, créanme que lo disfrutarán más.
Adivinen ¿qué haré en este momento? ¡Buon Appetito!

Nunca sabemos por lo que está pasando una persona. Seamos amables siempre. Ileana Zumpano.