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“Aquí me pongo a cantar al compás de la viguela…” Así comienza un libro emblemático de la literatura nacional: Martín Fierro. En honor al natalicio de su autor, José Hernández, cada 10 de noviembre se celebra, en nuestro país, el Día de la Tradición. Pero ¿Por qué este libro fue tan importante para la literatura nacional? ¿Quién fue José Hernández? En esta nota, los invitamos a conocer la vida de José Hernández y los valores que su obra emana.
Un tal José Hernández, padre de la tradición
José Hernández nació un 10 de noviembre de 1834, en los caseríos de Perdriel, en la chacra de su tío Juan Martín de Pueyrredón. Hoy es la zona de Villa Ballester. En la casa donde nació el escritor, en la actualidad, se encuentra el Museo Histórico “José Hernández-Chacra Pueyrredón”. Realizó sus estudios en el Liceo de San Telmo. Hacia el año 1846, viajó junto a su familia al sur de la provincia de Buenos Aires. Allí entró en contacto por primera vez con quien luego sería el prototipo protagónico de su poema más conocido, el gaucho.
Con la pluma, con la espada y la palabra
José Hernández se desempeñó al mismo tiempo como periodista y militar. Gracias a sus ideas políticas, tuvo que exiliarse en varias ocasiones. Contrario al pensamiento unitario, defendió de manera acérrima la necesidad de un estado federal donde las provincias no permanezcan ligadas a Buenos Aires. Hernández participó en la Batalla de Cepeda y la de Pavón, combatiendo del lado de Justo José de Urquiza. Asimismo, formó parte de la última rebelión gaucha, liderada por Ricardo López Jordan, en Entre Ríos contra las fuerzas del entonces presidente Domingo F. Sarmiento. Su primer intento de acción finalizó abruptamente en 1871, con el exilio de Hernández y Lopez Jordan en Brasil.
Martin Fierro: la mirada del otro
La política atraviesa la Literatura Argentina y el Martín Fierro no es la excepción. A su regreso al país, en 1872, José Hernández escribió y publicó en entregas su obra más importante. Tal como sabemos, es un poema formado por diversos cantos que narra, en primera persona, las desventuras de los gauchos. El protagonista Martín Fierro se propone contar su historia, al son de su guitarra, cómo su vida tranquila en el campo fue invadida por los hombres de la ciudad y sus leyes. Mientras el autor es un escritor culto, el personaje principal se encarna en un marginado de la sociedad. El gaucho se encontraba entre el hombre civilizado y el indio salvaje, pero para la perspectiva de la ciudad habitaba el espacio de la otredad.
Una y otra vez, la misma historia se repite en la literatura nacional y latinoamericana. La mirada del otro se impone como verdad absoluta. Esos otros traen sus prejuicios, sus reglas y sus conceptos. De esta forma, el gaucho Martín Fierro explica, con su habla totalmente oral, la situación en la frontera, escenas típicas de la pulpería, los malones de los indios, la división de los latifundios y la corrupción propia de la época. Así, José Hernández llevó sus luchas políticas al ámbito de la literatura e hizo conocida la situación del gaucho entre el público rural y los círculos intelectuales.
La vuelta de José Hernández
Siete años después de la publicación de la primera parte, Hernández publicó La vuelta de Martin Fierro. La situación ya había cambiado tanto para el protagonista como para su autor. En La ida, Martin Fierro y Cruz finalizaban la historia huyendo al desierto para vivir con los indios. El relato de La vuelta comienza con la narración de su vida entre los mapuches. Esta segunda parte es un largo relato donde el protagonista cuenta la muerte de Cruz, la vida entre los indios y el encuentro, en una pulpería, con sus hijos, el hijo de Cruz y el hermano del moreno.
La historia finaliza con los conocidos consejos de Fierro a su descendencia y la despedida final donde su caminos se bifurcan. “Un padre que da consejos, más que un padre es un amigo”.
Tal como adelantamos, la situación de José Hernández era otra. A su regreso al país, en 1880, junto a Hipólito Yrigoyen fundó el Club de la Juventud Porteña en apoyo a la candidatura de Julio A. Roca. En el mismo año, como presidente de la Cámara de Diputados, defendió el proyecto de federalización. Gracias a él, Buenos Aires pasó a ser la capital del país.
Martin Fierro y la Tradición
Hoy al hablar de tradición, surgen palabras como mate, folklore, gaucho, asado, dulce de leche y tango, entre otras. Algunas de ellas están ligadas, en el imaginario colectivo, a la obra que hoy recordamos. De esta forma, la tradición englobaría todos los aspectos del ser nacional. Es “algo” que identifica a una comunidad y, al mismo tiempo, la diferencia de otras. De todos modos, debemos tener en cuenta que al momento de su publicación, Martín Fierro no tuvo el éxito y el renombre que hoy posee. No es hasta las fiestas del Centenario, en 1900, cuando el nombre de José Hernández renace en la boca de Ricardo Rojas.
Rojas vivió la época de las primeras inmigraciones europeas, donde Argentina abrió sus puertas al mundo. El historiador argentino vio de qué modo la cultura nacional se nutría de otras tradiciones ajenas, pero no encontraba diferencia con ellas. De este modo, Ricardo miraba con preocupación la cultura argentina ya que ésta se perdía entre los inmigrantes que llegaban con sus costumbres. La búsqueda por la identidad nacional lo impulsó a fijar el Martín Fierro de José Hernández como piedra angular de la literatura y cultura argentina. Gracias a él, hoy este poema y el gaucho son tomados como símbolos de la argentinidad.
Autor de la imagen de portada: Facebook Conozcamos Misiones
